¿Cuántas veces vamos con la máscara puesta? Muchas veces hacemos uso de las máscaras como mecanismo de defensa, obviamente esto tiene un precio; exceso de peso para llevar sobre nuestros hombros. Aunque, evidentemente aquellos que se atrev en abiertamente a dejar caer sus máscaras también pasan por taquilla siendo tratados de locos y de raros. Aún así, aligeran su carga, son más libres. La vida es más liviana cuando dejamos de usar las máscaras. ¿De qué tenemos miedo que necesitamos seguir llevando la máscara? ¿Te atreves a buscar en tu fisonomía interior, lo que está escondido detrás de la máscara? Las máscaras estorban, pesan y nos perjudican, impidiendo relacionarnos auténticamente y de forma positiva con nosotros mismos, con los demás y con Dios. Es difícil mantenerse detrás de ellas e incluso nos cuesta mucho más respirar. ¿Qué máscara usas? La oculta dolores, o quizás la esconde tristezas. O tal vez te pones la que te sirve para esconder lo que no quieres mostrar de t...
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