¿De qué eres esclavo?
Me gustaría que hicieses una pequeña parada y te tomases un
tiempo para reflexionar sobre esa actitud victimista que te posiciona como
esclavo, si es que en algún momento de tu caminar así lo sientes.
¿De qué te sientes esclavo?
¿De tus traumas de la infancia? ¿De viejas heridas del
pasado? ¿De la decisión de alguien para que seas lo que eres? ¿De una relación
insatisfecha? ¿De un trabajo que no te gusta? ¿De alguna actividad que no
disfrutas? ¿De tu vida rutinaria?
¡¡¡Libérate!!! Suelta el lastre que día tras día cargas en
tu espalda, esos resentimientos, , rencores y culpas que te atan a un pasado
culpabilizado impidiendo que tu vida vaya bien. No vivas esperando a que venga
alguien a liberarte para ser feliz.
Tienes el gran poder de hacer que cada día sea uno nuevo.
Cada día empiezas con la oportunidad de cambiar lo que no te gusta, decidir lo
que sí y mejorar tu vida. Es tu responsabilidad. Responsabilidad no es otra
cosa que capacidad de responder en las diversas situaciones y dificultades que
la vida te va poniendo delante.
¿A qué tienes miedo?
¿Al rechazo? ¿Al éxito? ¿Al fracaso? ¿Al que dirán? ¿A las
críticas? ¿A estar solo? ¿A ser distinto?
A lo único que le debes tener miedo es a no ser tú mismo, a
dejar pasar tu vida sin hacer lo que quieres, a desaprovechar esta oportunidad
de mostrarte a otros, de decir lo que piensas, de compartir lo que tienes.
Sólo tú y únicamente tú te pones las cadenas limitantes que oprimen tu alma y te imposibilitan. ¡¡¡
Rómpelas de una vez!!! Eres el juez que
te reprocha y el verdugo que te castiga.
¡¡Déjate en paz!!
Entrégate a la Vida, acéptala tal como viene y respeta el
don más valioso que has recibido. La experiencia de encarnar como ser humano
¿A qué estás esperando para disfrutar de la vida?
¿Qué se arreglen todos tus problemas? ¿Qué desparezcan todos
tus traumas? ¿Qué llegue el amor a tu vida? ¿Qué regrese el que se fue? ¿Qué
todo te salga como tú quieras? ¿Qué se acabe la crisis económica? ¿Qué todo sea
perfecto y hermoso?
¡¡¡¡Despierta!!!
Esto es la vida y tú formas parte de ella. Rompe con las
costumbres de levantarte todos los días apático, aburrido, malhumorado o
preocupado. Tienes un poder innato dentro de ti que te permite superar los
reveses y dificultades que se presentan en tu vida. Sólo tienes que confiar y
descubrirte. Decide recuperar todo el poder de tu vida. Un poder que te brinda
todas las herramientas necesarias para hacerte dueño de tu vida.
Tú eres tu propio conductor. Deja de ser el piloto y Condúcete.
Tomar el volante de tu propia vida te
mantendrá alejado de ser esclavo de ella.
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